Resignado al olvido
Cada mochuelo
a su olivo.
Como dos extraños amigos
Brindando una copa de vino.
No tienes pelo, le dijo;
Las plumas me resguardan del frío.
Como al pastor la lana,
En el monte perdio.
Resignado al olvido,
Tejiendo con cuidado, el nido,
Aquí los árboles son distintos,
No hay gorriones, ni olivos.
La tragedia se hizo costumbre,
Da igual ser sicario o asesino.
El pueblo se va muriendo,
Con un destino distinto.
El amor y la ideología
Se convirtió en oro fundido.
Para los políticos bandidos,
No hay derecha, ni izquierda.
Algún día quedaran,
Resignados al olvido.
La decadencia que nunca corra mas que nosotros,
ResponderEliminarbenditos pais, malditos hilanderos tejedores de ignorancia y poder !
con el yugo a cuestas en la maleta !sigo algun camino ! esta por ver ! la gran noticia !
Bendiciones y sabiduria allí donde estes sepoeta!
A veces toca ir acompañado de esa decadencia, vayas donde vayas, es como cuando la soledad se pega a las costillas y no hay quien la suelte,desgraciadamente la tierra esta llena de corrupción y basura,
ResponderEliminaraunque, todavía nos quedan mares, ríos y arboles y recuerdos en nuestra mente. SALUDOS DESDE VENEZUELA