Mosaico de memorias, tóxicas,
De matorrales secos, de saliva desgastada,
Espacio sin acentos, para nombrarte, ausencia.
Ingerir tu atmósfera, hueca en tazones de escarcha.
Asediando anónimos, de odas que no existen.
En el batel, que logra, llegar a costa.
Reverencias, cruces invertidas, demonios que sangran,
Fuego blanco, mares negros, con alas que acarrean, la aniquilación.
Armonía de noches y bares, de lunes y mares.
De colores líquidos, místicos con el cartel de veneno.
Hadas que se vuelven rubias, magos que entretienen antros.
¿Donde estas? Que no
te veo, reino de mis ancestros.
Flor marchita de lo que fuiste, antigua como tu nombre.
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