Añadir hierbas y alcohol,
A fogatas que calientan el pan,
De los gemidos,
De días sin despertar,
De niños de teta
Jugando con tu siesta.
Se me olvido el ruido del mar.
Serpiente de hielo,
Que ocupas el lugar, de sangrientos quejios.
De remolinos de espino,
Que quieren que vuelva.
Caminan por el filo de un pincel,
Como si estuvieran muertas
Dibujando, corazones en tu piel
Con los tantras de un verano.
Ya no siente la arena en sus pies,
Solo sabe decir “te extraño”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario